Los ceques: Código de canales en el Cuzco incaico1 – Epílogo: de la “panaca” a la parroquia

En la época colonial española, las “panacas” devienen en simples ayllus de incas porque los españoles impusieron su propia organización.51 Parecida a la organización incaica, la española integró la organización religiosa con la organización política, pero en vez de hacerlo en base a la “panaca”, emplearon la parroquia.

En 1559, en época del virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, el licenciado Polo de Ondegardo, corregidor del Cuzco, fundó cinco parroquias que agruparon a los varios ayllus residentes de la ciudad en ese momento. Esta organización no reprodujo la organización anterior de los cuatro suyos incaicos.

Hubo una distorsión impuesta por el nuevo orden político, social y religioso español. En 1572 el virrey Toledo hizo una nueva reducción, en ocho parroquias, de los indios “yanaconas” (no encomendados) del Cuzco para que paguen tributo a la Corona Real.52 Estas parroquias juntaron algunos ayllus y antiguas “panacas” que habrían estado en el mismo suyu, como “Sucsu panaca” y “Aucaille panaca” que fueron reducidos a la parroquia de San Sebastián, ubicada dentro del antiguo Antisuyo (Ver Mapa 11).

Pero a la vez esta parroquia contenía las antiguas “panacas” de “Chima” y “Raurau”, que anteriormente formaron parte de Urin Cuzco (Contisuyo). La parroquia se construyó en el límite entre Hanan Cuzco (Antisuyo) y Urin Cuzco (Collasuyo), y abarcó tierras en ambas parcialidades incaicas. Igualmente, la parroquia de San Blas incluyó áreas de dos suyus: el área más oriental de Chinchaysuyo y la más occidental de Antisuyo.

Sin embargo, los ayllus eran principalmente “Cápac” y “Hatun”, ambos asociados plenamente con Chinchaysuyo en la época incaica. Otras parroquias se conformaron en los sectores antiguos, como la parroquia de San Cristóbal, que coincidió con el sector incaico de “Iñaca panaca” e incluía principalmente los ayllus “Hatun” (o “Iñaca”) y “Cápac”.

La parroquia de Santa Ana se fundó en el sector correspondiente al “Cápac ayllu”, pero fue la parroquia de los Chachapoyas, que en los tiempos de Huayna Cápac y Huáscar habían desplazado a ayllus incas por ser los alabarderos del Inca.53 Esta será la razón por la cual no se encuentra “Cápac ayllu” en este sector, que corresponde al tramo inferior del canal de Chinchero, sino más bien en tierras al Oeste, especialmente en la parroquia de San Blas.

Aparentemente “Cápac ayllu” y “Hatun ayllu” fueron desplazados al Este, para acomodar al ayllu de los Chachapoyas. La parroquia de Belén, ubicada dentro del Contisuyo, reunía a muchos ayllus de Hanan Cuzco y de Urin Cuzco, otro ejemplo de un reajuste de la organización incaica. De estas cinco parroquias iniciales, sólo San Cristóbal y Santa Ana se conformaron claramente con las subdivisiones incaicas del Cuzco. Más tarde se estableció la parroquia de San Jerónimo, que subdividió la de San Sebastián e, igual a esta, incluía una parte de Hanan Cuzco y otra de Urin Cuzco.

Durante la época colonial los ayllus se identificaban por parroquias, y las autoridades indígenas de las parroquias se encargaban de la administración de sus canales de irrigación, resolviendo disputas dentro de la parroquia. En este aspecto, la administración de los sistemas de regadío no habría cambiado mucho después de la Conquista, aunque había un reajuste en la distribución de aguas y tierras que cambió los límites de los suyus y se delinearon límites nuevos para formar las parroquias.

Hace falta analizar hasta qué punto las parroquias coloniales del Cuzco, que se convirtieron en los barrios actuales, conservaron su integridad como distritos de irrigación, tal como ocurrió con los cacicazgos que se incorporaron como barrios en Lima. Cada cacicazgo-barrio conservó su sistema de irrigación y mantuvo los mismos límites hasta hoy día, en los cuales coinciden los límites de un sistema de canales con los límites del barrio limeño (antiguo cacicazgo).

54 En el Cuzco, aunque se hizo una nueva reagrupación de ayllus para formar las parroquias, creo que no se modificaron sustancialmente las redes de canales incorporados dentro de cada uno. No resultó una organización sencilla, como en el caso de Lima, donde cada curacazgo tenía su propio canal principal con ramales, porque hay una multitud de canales en el Cuzco.

Sólo en el caso de la parroquia de San Cristóbal coincidió con el distrito de los canales de Chacan, reducidos a un solo canal principal durante el siglo XVI.55 En contraste, la parroquia de San Blas incorporó unos canales del Chinchaysuyo y el canal de Amaru, que fue considerado parte del Antisuyo.

De esta manera se ve que podían cambiar agrupaciones de canales, pero a la vez mantenían la integridad de cada canal dentro de la nueva organización. En esta forma, se vislumbra un proceso histórico en el cual continúan vigentes aspectos de las redes de canales y de su manejo a través de varios cambios administrativos durante los últimos 450 años. Parte del sistema incaico “vive” todavía.

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