El agua: Ideología y poder de los Incas1 – Los orígenes de los pueblos
Los antepasados originales de todos los pueblos que eran pueblos de agricultores fueron todos creados en el agua, tal como el Sol, la Luna, las estrellas y la Tierra misma. Para los Incas, todas las naciones se crearon en el lago Titicaca, donde recibieron del dios Viracocha los símbolos principales de su grupo étnico: su lengua, su modo de llevar el cabello y los diseños propios de su ropa.
Luego fueron enviados a través de los ríos subterráneos, los cuales se conceptualizaban como las ‘venas’ de la Madre Tierra, o Mama Pacha. Emergieron en puntos señalados en la superficie, que eran manantiales, lagos, ríos, cuevas, cerros o árboles. Todos son fuentes de aguas, o canales de comunicación con lo de adentro.
Cada punto de emergencia es el centro o punto de referencia universal de cada nación o grupo. Estos lugares muchas veces se llamaban pacarinas, lugares donde ‘amanecieron las naciones’ –donde se establecieron como entidades propias en la Tierra, pero siempre mirando hacia adentro, a sus orígenes.
Este concepto fue de una importancia fundamental para establecer los derechos a las tierras y las aguas en los Andes. El punto donde emergió una nación era el lugar donde tenían derecho a sus tierras y aguas. Declararon sus derechos a las acequias también como parte de este regalo de los ancestros. 15 La unidad básica de la estructura socio-económica de los Andes, llamada ayllu, fue este grupo que respeta a sus antepasados, quienes les dieron acceso a sus tierras, aguas y a su vida misma.
La ideología cosmológica de los incas tenía el mismo fundamento. Se vieron a sí mismos como un ayllu que ‘amaneció’, surgió o emergió de una cueva llamada Pacaritambo, el ‘lugar de alumbramiento’, ubicado a unos 33 kilómetros (6 leguas) al Sur del Cuzco. Alegaron que sus antepasados fueron creados primero, antes que los demás, lo cual les destinó a ser reyes sobre todos los demás.
Fueron creados el primer día después de la creación del Sol y por eso dijeron que eran los hijos del Sol.16 Asimismo, a los antepasados originales de los Incas les fueron dadas las insignias del poder político: la vara o suntur paucar, y el mazo o champi. Además, tenían, desde sus orígenes, el privilegio de llevar grandes orejeras, lo cual les distinguió de todos los otros ayllus.
Los españoles los llamaron “orejones” por esa razón. Y llevaron ropa de reyes: ornamentos de oro y textiles finos.17 El oro era el metal que representaba al Sol. Así que los Incas, según su historia oficial, se originaron –nacieron– como los primeros y más importantes seres humanos del Universo. Fueron los hijos del Sol.
Esta relación con el Sol les dio el derecho de dominar a las otras naciones, cuyo origen era más tardío, y de llevar mucho oro para comunicar en cada momento el mensaje de que su parentesco con el Sol legitimaba su dominio sobre los demás pueblos. Para recalcar este concepto, conmemoraban sus orígenes en el lago Titicaca, que quedaba cerca de las impresionantes ruinas del reino Tiahuanaco, el cual dominó los Andes del Sur desde el año 100 hasta el 1200 d.C.
Recordaron que ellos, en cierta manera, eran los herederos del poder imperial de Tiahuanaco. Un rito que consagró cada nuevo rey, comenzando con Inca Roca, requería que se trajera agua de una isla en el lago Titicaca, de un manantial sagrado que surgía de la roca viva. Trajeron el agua en un vaso, sin derramar una sola gota, para ungir al nuevo rey.
18 Pero este rito del agua de la isla de Titicaca también legitimó el cambio del centro territorial de los Incas. Emergieron a seis leguas del Cuzco. En el Cuzco desterraron o conquistaron a los pueblos que ya vivían allí. Luego establecieron allí su nuevo centro. La ideología de unir los derechos a tierras y aguas con los lugares originales de surgimiento, daría una visión fija del mundo social andino, cuando en realidad se mudaban frecuentemente.
Parte del rito de refundar un ayllu en su nuevo sitio consistía en llevar agua de su antiguo manantial al nuevo, donde la vertían y daban a la nueva fuente el nombre de su viejo lugar de surgimiento o pacarisca.19 De este modo, los Incas refundaban y relegitimaban su presencia en el Cuzco cada vez que traían agua del lago Titicaca para ungir al rey. Fue necesario para amparar sus derechos a las tierras y aguas usurpadas de los pueblos gualla, sauasiray, quizco y alcaviza.20