El agua: Ideología y poder de los Incas1 – La circulación del agua y el territorio político
La expansión territorial incaica también fue asociada ideológicamente con la circulación cosmológica de las aguas subterráneas. Pensaban que las aguas que subían del mar cósmico a formar el lago Titicaca se distribuían de allí a otros lagos inferiores por medio de canales o ríos subterráneos, y estos lagos a su turno proveían de agua por vía subterránea a los manantiales y ríos.
De esta manera se distribuían fuentes de agua por toda la Tierra. Los lagos mayores, entonces, fueron considerados por los pueblos andinos como centros de dispersión de aguas y de ancestros –quienes habían caminando por las mismas vías acuáticas. En el Sur Andino, el lago Titicaca era el más importante en la cosmología de los pueblos andinos y casi todos atribuían sus orígenes a ese lago.
En los Andes Centrales, el lago Choclococha fue reverenciado por los pueblos de esa zona. Los pueblos costeños miraban más bien al mar como su origen. Esta ideología, que asociaba la hidrología con los movimientos de los antepasados originales de los pueblos, formó una base para la percepción de las regiones. Es decir, que varios pueblos se veían unidos por las conexiones hidráulicas subterráneas que los unían, tanto por medio del agua como por el origen común de los antepasados.
En el caso del lago Choclococha, se contaba que un antepasado construyó un canal subterráneo que llevó el agua a los manantiales de varios pueblos.21 Uno de éstos se ubica a 97 kilómetros del lago, lo cual indica que se conceptualizaban territorios muy grandes como zonas hidrológicas, a pesar de que la investigación científica actual no puede probar tal conexión.
A medida que los Incas aumentaron y consolidaron su territorio alrededor del Cuzco, también integraron esas conquistas ideológicamente. Un ejemplo es la integración del pueblo de Guallacán, que lindaba con el Cuzco por el lado Nor-noroeste. El lago Coricocha, a unos 12 kilómetros del Cuzco, había sido el centro cosmológico –de aguas y ancestros– de los Guallacanes. Al casarse Inca Roca con Mama Micay, la cacica de Guallacán, el lago se incorporó en la red de fuentes de aguas de los Incas.
La mito-historia incaica expresó este concepto así: “Casó Inca-Roca con una señora por nombre Mama Michay [Micay], cacica del pueblo de Guayllacan […] acabadas las fiestas deste casamiento, echando de ver la Coya [reina] que el valle del Cuzco carecía de suficiente agua para regar las chácaras de maíz, hizo traer a él la mayor parte de la que hoy tiene, y en memoria deste beneficio que hizo a la comarca, quedó a cargo de la familia y linaje que della procedió, el repartir el agua con que se riega el valle”.
22 Se puede interpretar el sentido de este pasaje al conocer los conceptos que tienen hoy día los campesinos sobre las fuentes de agua de los canales de riego de esta zona.23 Todos los pueblos que rodean el lago Coricocha creen que el agua de sus manantiales proviene del lago y que esta llega por medio de canales subterráneos construidos por los Incas.
Estos pueblos se ubican no sólo en el antiguo territorio guallacán, sino también en el valle del Cuzco. De manera que la alianza y matrimonio de los caciques del Cuzco incaico y de los de Guallacán en el mito expresa claramente la unidad hidráulica de los territorios, de acuerdo con las percepciones etnohidráulicas.
El área que comprende esta zona coincide con una de las divisiones político-territoriales del Cuzco incaico, que se llamaba Antisuyo. Otra división, conocida como Chinchaysuyo, también tenía una base ideológica en la circulación del agua. Se creía –y todavía se cree– que un gran lago yace por debajo del cerro que domina esta división, y que este lago es la fuente de agua para todos los manantiales, riachuelos y acequias del Chinchaysuyo.
Estos ríos y acequias eran los más importantes para el Cuzco mismo, y esto se refleja claramente en la historia incaica del joven Inca Roca –antes de su casamiento con Mama Micay. Después de la ceremonia de horadar las orejas –el rito de iniciación masculina–, Inca Roca se fue al cerro, puso la oreja al suelo, y escuchó el ruido de aguas turbulentas dentro de la tierra. Metió el brazo para hacer una abertura para el agua y mandó a sus hombres que construyeran canales para conducir el agua a las tierras y a la ciudad del Cuzco.
24 Este mito no solo explica en términos hidráulicos-cosmológicos la unidad del Chinchaysuyo, sino también presenta a Inca Roca como un ancestro original, que repite las acciones de la fundación de un pueblo: es decir, lleva el agua subterránea a la superficie de la tierra, donde tiene sus campos de cultivo y poblaciones. Estos dos mitos legitiman los derechos de los Incas a las aguas y tierras de Antisuyo y Chinchaysuyo, que antes pertenecían a otras naciones.
Coricocha del Antisuyo fue el cacicazgo de Guallacán y el cerro con su lago subyacente del Chinchaysuyo, fue el cerro sagrado del cacicazgo Ayarmaca. Una alianza matrimonial entre el hijo de Inca Roca y Mama Micay con la hija del cacique Ayarmaca afirmó la integración de este territorio al reino incaico. Esta manera de unir la cosmología del agua con principios legales y alianzas políticas se repite una y otra vez.