Organización hidráulica y poder en el Cuzco de los Incas1 – Planificación metropolitana del Cuzco

El orden de distribución de las acequias a las “panacas” revela que se hizo de acuerdo a la posición de la “panaca” en la jerarquía política, que se basó en la distancia genealógica de los Incas, cabezas oficiales de cada “panaca”. En Hanan Cuzco, el último Inca de los cinco era el que gozaba del rango más alto. De acuerdo a este orden la “panaca” de Túpac Inca Yupanqui, el “Cápac ayllu”, tenía la sección del canal de Chinchero que se ubicaba dentro del valle del Cuzco.

Este canal se deterioró durante la Conquista, pero se reconstruyó inmediatamente después porque se consideraba vital para el Cuzco. “Iñaca panaca”, la “panaca” de Pachacuti Inca, el padre de Túpac Inca Yupanqui, compartía los derechos a este canal, controlando la parte ubicada fuera del valle.

Además, esta “panaca” tenía las acequias de Chacan. La acequia de “Sucsu Aucaille panaca” era muy larga, pero no se dirigía directamente al Cuzco sino a las tierras al Este, y por eso se consideraría de menos importancia. “Sucsu panaca” dominaba la fuente de la acequia y “Aucaille panaca” se encontraba en una posición dependiente.

La quinta y última “panaca” de Hanan Cuzco era “Uicaquirao panaca”, que tenía las aguas de Uiroypacha. Como he sugerido arriba, estas aguas podrían ser la sección más baja del canal de Chacan, o puede haber sido un sistema independiente que regaba unas tierras muy cerca al Cuzco.

Esta distribución formó un plano de Hanan Cuzco en el que dentro de cada suyu había dos “panacas” que controlaban las acequias más importantes y dominantes de ese suyu. “Cápac ayllu” e “Iñaca panaca” controlaron las del Chinchaysuyo, y “Sucsu panaca” y “Aucaille panaca” controlaron el sistema mayor del Antisuyo.

Y puesto que el Chinchaysuyo constituía la mitad más prestigiosa de Hanan Cuzco y Antisuyo la mitad menos prestigiosa, se ve una coordinación de rango a tres niveles de la organización política del Cuzco: el nivel de la importancia del distrito geográfico del canal, el del prestigio de la “panaca”, y el del prestigio del suyu.

Al nivel de mitad del Cuzco, los canales, las “panacas” y los suyus de Hanan Cuzco gozaban de mayor prestigio e importancia que los de Urin Cuzco, formando un cuarto y último nivel. Urin Cuzco presentará una situación simétrica. A nivel de mitad (moiety) toda esta zona tiene un origen geológico diferente del de Hanan Cuzco, lo cual resulta en otro tipo de suelos. Urin Cuzco tiene suelos más arcillosos y areniscos, aunque no necesariamente menos fértiles.

43 Sin embargo, estos suelos son menos estables, causando que los canales y otras obras hidráulicas en Urin Cuzco necesitaran mayor trabajo anual para mantenerlos en funcionamiento. El hecho de que la mayoría de éstos están actualmente en desuso y con indicios de haber estado abandonados desde hace varios siglos, quizá desde poco después de la Conquista,44 sugiere que no eran tan valorados como los de Hanan Cuzco, que se han mantenido hasta hoy día.

El Collasuyo se consideraba más importante que Contisuyo, y las aguas de aquél eran más importantes que las de éste. El Collasuyo comprendía el río Huatanay y las aguas del cerro sagrado de Huanacauri. “Uscamayta panaca” tenía la posición clave en cuanto a las aguas del río Huatanay al controlar la huaca Pumachupan, que marcaba el punto en que todos los tributarios principales dcl Huatanay ya se habían juntado; el río Huatanay propio comienza desde esta huaca en adelante.

Dentro de cada suyu había también una división entre el área dominante de las dos “panacas” mayores y el tercer sector de menos prestigio. En el caso del Chinchaysuyo se encuentra una oposición entre “Cápac ayllu” e “Iñaca panaca”, por un lado, y “Uicaquirao panaca” y “Guacaytaqui ayllu”, por otro. En el Antisuyo la oposición es entre “Sucsu panaca” y “Aucaille panaca”, por un lado, y los tres ayllus de Yacanora, Ayarmaca y Cari, por otro.

En el Collasuyo ocurre una estructura similar: “Uscamayta panaca” y “Apumayta panaca” forman la parte dominante, y el tercer sector se comparte entre una “panaca”, “Haguayni panaca” del Inca Lloque Yupanqui, y “Aquiniaylla ayllu”. Para el Contisuyo, Cobo menciona sólo una “panaca” en el sistema de ceques: “Chima panaca” de Manco Cápac, el primer Inca que con Mama Huaco fundó el Cuzco. Su “panaca” se asocia con las aguas del río Huancaro, un tributario principal del río Huatanay.

Otros dos sectores se asocian con las aguas del cerro Puquin y del cerro Piccho, respectivamente. Básicamente, las aguas y tierras más importantes del Cuzco fueron distribuidas a las “panacas” y las menos importantes a los ayllus. Concluyo que esta organización urbana y rural del Cuzco se hizo de acuerdo a un plan coordinado para todo el valle.

Puesto que el plan incorporó a diez “panacas” –de los cinco Incas de Urin Cuzco y los cinco Incas de Hanan Cuzco–, esta planificación no pudo ocurrir en esta forma hasta que hubiera, por lo menos, diez Incas. Igualmente no se pudo crear por partes, añadiendo una acequia y un sector a la muerte de cada Inca. Si las diez “panacas” se hubieran originado sucesivamente, una por una, con la muerte de cada Inca, y sí cada “panaca” hubiera establecido un territorio nuevo con un nuevo canal, como argumenta Geoffrey Conrad, no hubiera resultado el mapa que se codificó en el sistema de ceques.

45 Todas las piezas del plan original tuvieron que crearse simultáneamente, en un solo momento histórico. La simetría de su ubicación, y su coordinación con el simbolismo de cada posición, indica que el valle del Cuzco fue un área metropolitana planificada. La mitología o historia oficial de los incas describe una reorganización de las tierras de estas características por obra de Pachacuti Inca, quien expulsó del valle a los ayllus que no quería allí, y redistribuyó las tierras a los grupos privilegiados que se quedaron.

En algunos pueblos andinos actuales se notan, por la simetría de su organización social, los resultados de un plan o reorganización ocurrido en algún momento del pasado. Se ha sugerido que tanto los ayllus de los pueblos actuales, como las “panacas” incaicas del Cuzco, corresponden a grupos ceremoniales.46 Sin embargo, pienso que la base de esta planificación es la distribución de las tierras, la base material para su economía. Esta distribución nos da la clave para comprender lo que eran en realidad las “panacas”: los distritos administrativos de la capital de los incas.

Los distritos administrativos del Cuzco se organizaron de acuerdo con los principios de la organización radial, y tripartita, en combinación con organizaciones duales y cuadripartitas, todos los cuales eran bien conocidos en el mundo andino, y son evidentes hasta hoy en la organización de algunos pueblos. El Cuzco incaico es el ejemplo más impresionante porque se aplicó a una realidad mucho más compleja. La flexibilidad del sistema radial se manifiesta en la manera en que se adaptó a las exigencias topográficas de los contornos de los distritos regados por una acequia.

La ubicación de los 41 ceques con las 333 huacas indicó muchos límites, hitos, y puntos iniciales de acequias. Básicamente se conceptualizó la distribución a las “panacas” en la forma teórica de sectores, y a los ayllus en la forma de subsectores. Una aplicación ideal similar a la que demuestra el pueblo de San Andrés de Machaca no se hubiera mantenido, pero persistió el principio de la organización radial de la distribución de las aguas y tierras, lo cual se hizo registrar para recordarse en un quipu (hilos y nudos que sirvieron como objeto mnemotécnico). Siempre la huaca que marca un límite puede relacionarse con el punto central por medio de una línea recta (ceque).

Este sistema de ceques y huacas –líneas y puntos– es un ejemplo único de cómo una plantilla mental para la organización espacial de un Estado indígena organizó la geografía política, y cómo la exigencia de las realidades geográficas modificó esta plantilla. Este juego entre la estructura y la realidad, de influencias mutuas, revela mucho de cómo pensaron y actuaron los incas.

Otro argumento para respaldar la interpretación de que las “panacas” se crearon expresamente para fines administrativos de la ciudad capital es que no hay ninguna noticia de que la “panaca” existiera fuera del valle del Cuzco. Sugiero que la “panaca” se creó como un tipo especial de ayllu, por el significado del ayllu como institución económica.

El ayllu ideal se mantiene por sus tierras. La dimensión territorial de la “panaca” permitía controlar los recursos básicos para su existencia material: aguas, tierras de cultivo, pastos para los rebaños. Las “panacas” también se beneficiarían de los productos provenientes del tributo al Estado incaico. El modelo del ayllu como grupo social se aplicó al concepto de la “panaca” al utilizar el simbolismo y el lenguaje de ser parientes del Inca fundador.

Visto dentro del contexto de la legitimización de los derechos a las tierras y las aguas, es ésta la manera tradicional de expresar la propiedad comunal. Lo mismo ocurre con los ayllus de los pueblos. El parentesco es el término legal del derecho tradicional andino. Otro argumento para defender la idea de la planificación del Cuzco es el uso del número exacto de cinco “panacas” distribuidas a cada mitad.

Quizá hubiera sólo diez Incas en el momento en que se reorganizó el Cuzco, pero es más probable que correspondiera a los principios de la organización decimal (que se basó en 5 x 2 = 10), que describe exactamente el número de las “panacas”. Se sabe que los incas empleaban el sistema decimal y que lo aprendieron del imperio chimú. Este tipo de organización basado en el número cinco ha sido más común entre las culturas andinas y amazónicas de lo que hemos creído.

Los Barasana de la selva amazónica (Departamento del Vaupés, Colombia), no tienen ninguna relación probada con las culturas andinas, pero tienen una organización social análoga que se basa en unidades de cinco grupos de parentesco. 47 Cada maloca o casa comunal, que constituye un grupo patrilineal y patrilocal, se conoce por un nombre que indica su posición en la jerarquía de las cinco malocas: Cacique, Danzantes-cantantes, Guerreros, Shamanes y Sirvientes.

Aunque los nombres indican una ocupación, las malocas tienen la misma base económica de subsistencia. Se activan las especialidades en los contextos ceremoniales, en los cuales forman parte de una jerarquía. Dentro de las cinco hay una simetría entre los dos grupos en cada extremo, con un grupo único al medio. Se nota una semejanza estructural con las “panacas” de Hanan Cuzco en que las “panacas” de “Cápac” e “Iñaca” demuestran una simetría con las de “Sucsu” y “Aucaille”, con “Uicaquirao panaca” en la posición media. También tienen en común una indicación de especialización.

Se sabe que “Sucsu panaca” era la “panaca” de los sacerdotes, y que tenía en parte el carácter de un grupo voluntario, porque un joven noble se asoció con esta “panaca” por su vocación religiosa.48 Las otras “panacas” quizá tenían unas funciones especializadas, con responsabilidades específicas dentro de la organización administrativa de la capital. “Cápac ayllu” era la “panaca” de los administradores principales, “Hatun ayllu” de los administradores secundarios.

El nombre de “Aucaille panaca” sugiere un grupo asociado con la guerra y la agricultura. “Uicaquirao panaca”, como la “panaca” de Inca Roca, reclamaba el rol especializado de vigilar los asuntos del riego. El principio de ordenar en una jerarquía las “panacas” según la sucesión de los Incas fundadores presenta un paralelo con los Barasana, quienes establecen el rango de sus malocas según otro criterio de parentesco: el orden del nacimiento de los hermanos.

También se ve una simetría entre las “panacas” de Chinchaysuyo y las de Antisuyo. Aquéllas se especializan en las funciones políticas civiles de la administración, mientras las de Antisuyo se especializan en funciones religiosas y agrícolas, asuntos muy vinculados en los Andes. Otro asunto es el simbolismo de la ubicación de ciertas tierras. El sector del canal de Amaru Túpac Inca se ubica dentro del sector grande correspondiente a “Sucsu panaca” y “Aucaille panaca”, que a su vez es parte del cuadrante del Antisuyo.

La dirección del suyu al Noreste significa para los incas la dirección de donde vienen las lluvias. Las lluvias tienen importancia principal para la agricultura y ésta se regula por medio de los ritos religiosos, además de la tecnología.49 Si “Sucso panaca” y “Aucaille panaca” se ocupaban principalmente de la religión por ser las “panacas” de los sacerdotes y de la agricultura, se ve una concentración del simbolismo dentro de este sector.

Y dentro de este sector está comprendido el subsector de las tierras y aguas de Amaru Túpac Inca, quien tenía la autoridad máxima sobre los sacerdotes y, como tal, habría sido el jefe de “Sucsu panaca”. La calidad sobrenatural de sus aguas y tierras, según los mitos incaicos, indica la importancia de su oficio para la religión y la agricultura.

50 Las descripciones de las tierras en el imperio incaico siempre mencionan tres tipos de tierras: tierras del Sol, tierras del Inca y tierras del pueblo. Antes del reinado de Huayna Cápac, quien fue el primero en tener tierras privadas,51 las tierras del Inca dentro del contexto del valle del Cuzco serían las de las “panacas”. Sugiero que si Huayna Cápac comenzó a desarrollar tierras privadas, era porque, en parte, todo el valle del Cuzco estaba ya asignado a las “panacas” y ayllus, y no había sitio para él dentro del valle.

Las tierras de los ayllus serían las tierras del pueblo, por pertenecer a los no-incas, representantes de algunos de los pueblos vencidos y aliados con los incas, como los Ayarmaca, habitantes originales de la región, y los Cari, oriundos de una etnía del Altiplano, quienes se aliaron con los incas para protegerse de los Collas.

Hasta ahora, sin embargo, no se conoce mucho de las tierras del Sol. Sugiero, en base a unos datos que se refieren al valle del Cuzco, que las tierras del Sol se ubicaban en Contisuyo y la “panaca” de Sinchi Roca, “Raurau panaca”, las cultivaba. “Raurau panaca” es la única “panaca” que no se menciona en la descripción de los ceques de Cobo, pero se puede proponer como hipótesis que “Raurau panaca” se insertaba en el Contisuyo, entre “Chima panaca” y el límite con el Chinchaysuyo, una área que incorpora al cerro Puquin.

Hay una noticia de tierras del Sol en este cerro, que se regaban con una acequia de Cachona.52 En el cerro Puquin había un templo importante para la observación de los movimientos del sol. Las tierras del Sol, entonces, se ubicaban cerca de la huaca o templo dedicado al sol. Se codificó en el sistema de la organización radial de igual manera que las otras huacas mencionadas: Puquin cancha, una casa del sol se situaba en un ceque del Contisuyuo.

53 La acequia que regaba esas tierras se originaba en las alturas del pueblo de Cachona. Regaba las tierras de Mananguañunca, que eran otro sitio de un templo o palacio incaico, además de las tierras de Cachona. Durante la época incaica las tierras de Puquin recibían el agua de riego primero, luego las tierras de Mananguañunca y, finalmente, las de Cachona. Esta orden de riego puede responder a las exigencias microclimáticas, o indicar la prioridad de las tierras del Sol de Puquin. Las líneas de la organización radial indican este distrito de la acequia: un ceque incluye las huacas de la fuente de la acequia, el manantial Pacpachire –“Pachachiri” en Cobo– y otra huaca era Mananguañunca.

54 Otra línea indica Puquincancha. Cobo no indicó “panaca” ni ayllu alguno para este sector, pero es muy probable que “Raurau panaca” se haya encargado de él, porque eran los descendientes de Sinchi Roca, quien se consideraba hijo del sol. En 1571 el hijo del curaca de “Raurau panaca” en la época incaica atestiguó al virrey Toledo que esta “panaca” se decía ser “del Sol”.55 Existe también la posibilidad de que hubiera tierras dedicadas a cada templo del sol ubicadas cerca de cada uno, como en el caso del templo de Puquin.

Quizá había tierras dedicadas al templo de Coricancha ubicadas cerca del templo. Los frailes dominicos que construyeron su iglesia y convento encima del templo incaico heredarían también las tierras de Coricancha, que podrían ser las que se regaban del río Huatanay, cuesta abajo del templo.

La prioridad que gozarían las tierras del Sol se indica por las fechas de los turnos de las tierras de Puquin y las de los padres dominicos, que eran en junio al tiempo del solsticio invernal. Puquin se regaba del 29 de junio hasta el 10 de julio, y las tierras de los dominicos del 15 hasta el 24 de junio, ambas fechas muy tempranas.

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